¡ A ponerse las pilas!

Seguramente ha descansado en sus tan ansiadas vacaciones, y le ha dedicado un tiempito a reorganizar el año 2001. Por supuesto como todo golfista, en ese calendario figuran los juegos de fin de semana en el club, los grandes torneos abiertos y por que no, esos desafíos entre amigos que nos sacan a veces canas verdes. Por eso, es hora de retomar con nuestro ENTRENAMIENTO MENTAL.

Habíamos hablado anteriormente de la AUTOCONVERSACIÓN, como una habilidad cognitiva que puede y debe entrenarse para conseguir a través de ello, una mejor actitud en el juego.
Hoy hablaremos de otra habilidad que se entrena AUTOCONVENCIMIENTO ( Self Efficacy) , o dicho de otra manera la seguridad de que uno es o puede ser eficaz .

Las acciones de las personas están particularmente influenciadas por la expectativa de eficacia, del éxito que se tiene de la propia acción ( Bandura 1977). Esto lleva a un deportista a sobrecargarse física o psíquicamente, debido a la expectativa negativa o positiva que tenga, variará esa sobrecarga.
Frente a una situación de exigencia en un juego de golf, el golfista que más motivado y estable estará, será el que pueda decirse a sí mismo ESTOY CONVENCIDO QUE PUEDO SUPERAR ESTA EXIGENCIA CON ESFUERZO.
Para que se pueda lograr un buen AUTOCONVENCIMIENTO, éste debe entrenarse, debe lograrse a través de todos los días de práctica, debe ser un objetivo a alcanzar del golfista y de su entrenador o equipo de entrenamiento ( Profesor, Psicólogo Deportivo, Nutricionista, Preparador Físico ).

Se deben trabajar

1- Que el golfista sea totalmente consciente de sus habilidades y capacidades.
2- Evaluar adecuadamente las exigencias ( internas o externas).
3- Conseguir una buena predisposición para el esfuerzo.
4- Trabajar la idea de "ahora” y no “mañana”.

Una cosa es adquirir el gesto técnico del swing, lograr la técnica necesaria para hacer buenos tiros; y otra cosa es que esas habilidades no sean interferidas mentalmente por lapsus de inseguridad y duda en la propia eficacia.

EL ENTRENAMIENTO PROSPECTIVO ( pronóstico):

No hay nada más común que un golfista jugando a ver qué le sale bien, si tiene un buen día o le toca uno malo; dejando todo lo que acontece un poco a la suerte.
Esta manera no nos lleva al “autoconvencimiento”, todo sale porque sí, y no porque nosotros lo hayamos propuesto de antemano.

Un golfista que desea mejorar debe:

FIJAR SUS OBJETIVOS PREVIAMENTE,
DESPUÉS ACTUAR,
Y LUEGO EVALUAR EL RESULTADO.

El incorporar esta manera de actuar, hará que usted aprenda a considerar el ÉXITO o el FRACASO.
En golf, este tipo de entrenamiento consta de ejercicios puntuales, donde el psicólogo deportivo, establece de antemano los objetivos a alcanzar y las exigencias necesarias para aumentar la idea de AUTOEFICACIA.
Teniendo en cuenta éstas técnicas, usted puede hacer de su entrenamiento algo más que un ir a tirar 100 pelotas, una tras otra, queriendo pegar fuerte y derecho.
Es cuestión de, en caso de no contar con la ayuda de un psicólogo deportivo o entrenador, ponerse mediante el uso de su creatividad, a formularse ejercicios donde su mente se acostumbre a la presión y no pueda “escaparse por la tangente”.
Puede ayudarse con un compañero de prácticas y hacerse mutuamente de “control”. A su vez: anote todo en una libreta y EVALÚE, el tomar conciencia del adelanto le formará un concepto de autoeficacia fuerte y sólido.

¡HASTA LA PRÓXIMA!,